LAS COLUMNAS DEL TEMPLO.
La ciencia, es la posesión absoluta de la verdad.
¿Qué sabe el hombre? ¡Nada! Y sin embargo, está llamado
a saberlo todo.
Ahora bien, el conocimiento supone al binario.
Ya vimos a la unidad, ahora veremos al binario.
El binario, es el número de la gnosis.
El binario es la unidad, multiplicándose a si misma,
para crear,
Y es por
esto, por lo que los símbolos sagrados, hacen salir a Eva, del mismo pecho del hombre.
El binario es el generador de la sociedad y de la ley;
es también, el número de la gnosis.
Adán es el tetragrama humano que se resume en el JOD
misterioso, imagen del falso cabalístico.
Agregad a ese JOD, el nombre ternario de EVA, y formaremos
el nombre de JEHOVA,
El tetragrama
Divino, que es la palabra cabalística y mágica por excelencia, y que el sacerdote pronunciaba: JODCHEVA.
Así es como la unidad completa en la fecundidad del ternario,
forma con el, el cuaternario,
Que es la llave de todos los números, de todos los movimientos
y de todas las formas.
El cuadrado, girando sobre si mismo, produce el círculo,
Y es la cuadratura del círculo, lo que el movimiento
circular de cuatro ángulos iguales hace, girando alrededor de un mismo punto.
El principio creador es el falo ideal, y el principio
creado, el CTEIS formal
La inserción del falo vertical en el cteis horizontal,
forma el stauros de los gnósticos, o la cruz filosófica de los masones.
Así, el cruzamiento de dos, produce cuatro, que moviéndose,
determina el círculo con todos sus grados.
LA GNOSIS
La ciencia, es la posesión absoluta
y completa de la verdad.
Así pues, los sabios de todos lo
tiempos, han temblado ante esta palabra absoluta y terrible.
Todos
han temido abrogarse el privilegio de la Divinidad, al atribuirse a la ciencia.
Por lo cual se han contentado, y
en lugar del verbo “SABER”, con el que se expresa conocimiento.
Y en lugar de la palabra ciencia, adoptaron la de GNOSIS, que solamente quiere indicar la idea de conocimiento por intuición.
Cuando la ciencia se hace prudente
por su modestia, y se somete a la infalibilidad de la razón universal, enseñada por el amor,
Puede tomar entonces, el hombre de
GNOSIS. Porque conoce por lo menos, lo que aún no puede vanagloriarse de saber perfectamente.
La unidad no puede manifestarse más
que por el binario; la unidad por si sola, y la idea de la unidad, son ya dos.
La unidad del macrocosmos se revela
por los dos vértices opuestos, de los dos triángulos.
La unidad humana, es completa por
la derecha y por la izquierda.
El hombre primitivo, es andrógeno.
Todos los órganos del cuerpo humano,
están dispuestos por pares, excepto la nariz, la lengua, el ombligo y el Jod (pene) cabalístico.
La Divinidad, una en su esencia,
tiene dos condiciones esenciales como base fundamentales de su ser. La necesidad, y la libertad.
Las leyes de la razón suprema, necesitan
de Dios, y regulan la libertad que es necesariamente razonable y sabia.
Para hacer visible la luz, Dios ha
impuesto la sombra. Para manifestar la verdad, ha hecho posible la duda.
La sombra es la tenaza de la luz,
y la posibilidad del error, es necesaria para la manifestación temporal de la verdad.
Si el broquel de Satanás no detuviera
la lanza de Miguel, el poder del ángel, se perdería en el vacío,
O debería manifestarse por una destrucción
infinita, dirigida de arriba a abajo.
Y si el pie de Miguel, no detuviera
en su ascensión a Satanás, Satanás iría a destronar a Dios,
O más bien, se perdería el mismo,
en los abismos de la altura.
Satanás, es por tanto, necesario
a Miguel, como el pedestal a la estatua.
Y Miguel es necesario a Satanás,
como el freno a una locomotora.
El universo esta contrabalanceado
por dos fuerzas que la mantienen en equilibrio.
La fuerza que atrae, y la fuerza
que repele.
Estas dos fuerzas, existen en física,
en filosofía, y en la religión.
Ambas producen… en física;
el equilibrio. En filosofía; la critica.
En religión; la revelación progresiva.
Su realidad científica está demostrada
por los fenómenos de la polaridad, y por la ley universal de las simpatías y de las antipatías.
Los discípulos de Zoroastro, que
no eran inteligentes, dividieron el binario sin referirse a la unidad,
Separando
así, las columnas del templo, queriendo descuartizar a Dios.
El binario en Dios, no existe más
que por el ternario.
Si concebís lo absoluto como dos,
es preciso concebirlo inmediatamente como tres, para encontrar el principio unitario.
Por esta razón, los elementos materiales
análogos a los elementos divinos,
Se conciben como cuatro, se explican
como dos, y no existen finalmente, más que como tres.
La revelación es el binario, todo
verbo es doble y supone por consiguiente, dos.
La moral que resulta de la revelación,
está fundada en el antagonismo, que es la consecuencia del binario.
En el dominio moral, hay dos fuerzas,
una que supera y otra que reprime y expía.
Estas dos fuerzas, están mitificadas
en el GENESIS, por los personajes de CAIN Y ABEL.
En Dios, hay misericordia y justicia.
En el alma del mundo, que es el agente
universal, hay corriente de amor, y corriente de odio o cólera.
Ese fluido ambiente que penetra las
cosas, ese rayo desprendido del nimbo del sol, y fijado por el peso de la atmósfera, Y por la fuerza de atracción central,
Ese Espíritu Santo, que nosotros
llamamos el AGENTE UNIVERSAL., y que los antiguos representaban, bajo la forma
de la serpiente que se muerde la cola,
Ese éter electro-magnético, ese calórico
vital y luminoso, está figurado en los antiguos monumentos,
Por
el cinturón de ISIS, que se tuerce y se retuerce en nudo de amor, alrededor de dos polos,
Y por la serpiente que se muerde
la cola, emblema de la prudencia y de Saturno.
El movimiento y la vida, consisten
en la tensión extrema de dos fuerzas.
Ojalá, -dice Dios- que fueseis, o fríos del todo, o bien, calientes del todo.
En efecto, un gran culpable, está
mas vivo, que un hombre flojo y tibio, y su retorno a la virtud, estará en razón con la energía de sus extravíos.
La mujer que debe aplastar la cabeza
de la serpiente, es la inteligencia que flota siempre, sobre la corriente de las fuerzas ciegas.
Es, dicen los cabalísticos, la virgen
del mar, a la que el dragón infernal, viene a lamerle los pies húmedos, con sus lenguas de fuego, que se duermen de voluptuosidades.
Tales son los misterios hieráticos
del binario, pero hay uno que uno puede ser revelado, y este es el ultimo de todos; la razón de la prohibición de esta, está
según Hermes Trimegistro, es que la falta de inteligencia del vulgo, daría a las necesidades de la ciencia, todo el alcance
inmoral de una fatalidad ciega.
Es preciso contener al vulgo, -por
el espanto de los desconocidos-. El Cristo decía también: -no echéis perlas a
los cerdos-.
El árbol de la ciencia del bien y
del mal, cuyos frutos causaban la muerte, es la imagen de ese secreto hierático del binario.
Ese secreto, en efecto, si se divulga,
no podría ser sino mal comprendido,
Y hasta podría llegarse a la negación
impía del libre albedrío, que es el principio moral de la vida.
Es pues, en la esencia de las cosas,
que la revelación de ese secretos trae la muerte, y no es , sin embargo, este el gran arcano de la magia; pero el secreto
del binario, conduce al cuaternario, o más bien, procede de el y se resuelve por el ternario, que contiene la palabra del
enigma de la esfinge, tal cual ha debido encontrarse, para salvarla vida, expiar el crimen voluntario, y asegurar el reino
de Edipo, (el cielo).
Así pues, queda claro, que la base de la magia, es pues, la unidad, el binario, terciario, cuaternario y la cuadratura
del circulo.
Y esto queda representado, en el
libro de Hermes, llamado también de Thot, donde representa al binario por una gran sacerdotisa, que tiene los cuernos de Isis,
la cabeza cubierta con un velo y un libro abierto en la mano, que oculta a medias con su manto, o por la mujer soberana, la
diosa Juno de los griegos, teniendo una mano elevada hacía el cielo, y la otra descendiendo hacía la tierra, como si formulara,
con ese gesto, el dogma único y dualista, que es la base de la magia.
En el Apocalipsis de San Juan, están
representados por los profetas Elías, y Henoch.
Elías, el hombre de la fe, del celo,
d los milagros, y henoch, (el mismo al que los egipcios han llamado Hermes),
y a quien los Fenicios honraban con
el nombre de Cadmo, el autor del alfabeto sagrado y de la llave universal de las iniciaciones al verbo, el padre de la cabala,
aquelq ue según las alegorías santas, no ha muerto como los demás hombres, sino que ha sido llevado al cielo, para volver,
al final de los tiempos.
Se decía poco más o menos, idéntica
cosa del mismo San Juan, quien encontró y explicó en su Apocalipsis, los símbolos del verbo de Enoch.
Esta resurrección de San Juan, y
de Enoch, esperada al final de siglos y siglos de ignorancia, sería la renovación de su doctrina, para la inteligencia de
las llaves cabalísticas que abren el templo de la unidad y de la filosofía universal, demasiado tiempo oculta, y reservada
solamente, a los elegidos que el mundo hace morir.
Pero ya he dicho, que la reproducción
de la unidad por el binario, conduce forzosamente a la noción y al dogma del ternario, que es la plenitud, y conduce también
al verbo perfecto de la unidad.
ESTA PAGINA POR ESTAR EN CONSTRUCCIÓN,
MUESTRA SOLAMENTE UNOS CAPITULOS DE CENTENARES QUE TENGO ESCRITOS.
SOLO QUE TARDARE ALGO EN EXIBIRLOS,
YA QUE SON SECRETOS QUE NO PUEDO DECIR AL VULGO, y por lo tanto, tengo que dicernir lo que puedo dar a conocer,
y lo que no.
DE LA FORMA COMO ESTAN PRESENTADOS,
SOLO LOS QUE SABEN, COMPRENDERAN, LOS DEMAS, SOLO SE CONFUNDIRÁN.
DESPUES PODRAN LEER LOS SIGUIENTES
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